INCIENCIARIO 4


Complejo de castración
















Escribir es una suerte de infierno gozoso, de entierro festivo.
                                                     Marco Antonio de la Parra


El escritor los tenía en sus manos de nuevo. Dos textículos - otrora hurtados, casi que irrecuperables - eran suyos como ayer, suyos por completo. Mas volvió a esgrimir sus garras la musa traidora y a quemarropa le arrebató, esa misma noche, uno de los dos. Desolado de ese lado, monarca y monorco al tiempo, el escritor se aferró al que le quedaba como quien se aferra a un abismo. Lo sentía abullonado, casi terso - palpitante de esperanza y de pavura - cuando advirtió, ya casi al filo de la madrugada, que al otro le estaban creciendo - por el costado y muy de prisa - unas diminutas y afiladas garras.

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Santa Cruz de Mexión, 2012